domingo, 21 de noviembre de 2021

Felipe II, Isabel de Valois y San Salvador de Orta


La reina María fué la segunda esposa de Felipe II, murió sin dejar sucesión la madrugada del 17 de noviembre de 1558. 

La hija menor del rey de Enrique II de Francia y Catalina de Medicis, fue la elegida para sustituir a la reina María. En un principió se penso casar a Isabel de Valois con el hijo de Felipe II el principe don Carlos, como fruto de la firma de paz de Cateau-Cambresis (3 de abril de 1559). Los desposorios se celebraron por poderes el 22 de junio de 1559 en la catedral de Notre-Dame de París representando al novio don Fernando Álvarez de Toledo, el todopoderoso duque de Alba.

Don Felipe de 33 años esperó a la joven esposa de 14 años en Guadalajara, concretamente en el palacio del Infantado. La misa de velaciones se celebró el 2 de febrero de 1560, bendicio el tálamo el obispo de Pamplona, la consumación del matrimonio se tuvo que posponer una año, pues la reina Isabel era todavía una niña que jugaba a la muñecas y a la taba. La riena Isabel tuvo la primera regal el 11 de agosto de 1561. A partir de esta fecha Felipe puede iniciar relaciones con su esposa, en cartas de embajadores franceses leemos: "La constitución del Rey causa grandes dolores a la Reina que necesita mucho valor para evitarlo....".

Los reyes tienen su estancia en Toledo, pareciendo la reina viruela, el rey podía tener en esta época sífilis, enfermedad congénita en el monarca, lo que explicaría los continuos abortos de sus mujeres y las erupciones que solían sufrir, así como los frecuentes dolores de cabeza del monarca, su aspecto envejecido y desdentado, con los labios requebrajados.

En 1561 la corte se instala definitivamente en Madrid. En mayo de 1564 anuncia su embarazo, sufriendo un aborto de gemelos. Durante esta época el don Felipe tenía como amante a Eufrasia de Guzmán. Isabel tuvo conocimiento de la infidelidad, Felipe hizo acto de contrición y resolvió mantenerse fiel a su esposa.

La ansiada descendencia fue resuelta al traerse a Madrid los restos incorruptos de San Eugenio, mártir y primer arzobispo de Toledo, desde Saint Denis de Paris. En 1566 nacía su hija Isabel Clara Eugenía, se casó con el archiduque Alberto recibiendo en herencia el gobierno y propidades de los Países Bajos.

En 1567 nace su segunda hija Catalina Micaela, quwe contrajo matrimonió con el duque de Saboya. El 3 de octubre de 1568 muere luego de tener un segundo aborto a los 23 años de edad, tres meses anmtes había fallecido el principe don Carlos. Los restos de la joven reina fueron amortajados con hábito franciscano, en el año 1572 se trasladaron a El Escorial donde hoy yacen, concretamente en el Panteón de Infantes.


San Salvador de Horta nace en Santa Coloma de Farnes en el año 1520, se formo en la Abadía Benedictina de Nuestra Señora de Montserrat. El 3 de nayo de 1541 a los 21 años busca llevar una vida más austera y pobre, ingresando en el Convento Franciscano de Santa María de Jesús en Barcelona. Al año siguiente hizo su profesión religiosa.

Su primer destino fue el Convento de Tortosa, luego al Convento de Bellpuig, en este destino se le relaciona con el almirante Ramón Folch de Cardona, amigo de Felipe II. Se traslada luego a Lerida. Entre los años 1547 y 1559 se aparta a Horta de San Juan Minero, un convento situado en lugar apartado y solitario. Pasa de Orta a Reus, de  allí se dirige a la presencia de Felipe II. 

En febrero de 1560 los franciscano celebraron capítulo provincial en Valencia; allí fray Salvador coincidió con el ministro general de los franciscanos y con el virrey de Valencia, el futuro san Francisco de Borja. El capitulo decidió restaurar la provincia franciscana de Cerdeña, encargado a fray Vicente Ferri, Fray Salvador fue designado para acompañarle, pero no marcho hasta noviembre de 1565.

Después de dolorosa enfermedad, fray Salvador murió en su Convento de Santa María de Jesús de Cagliari. Sus restos fueron llevados a la Iglesia de Santa Rosalía. Pablo V le concedió el título de beato el 15 de febrero de 1606, a petición del monarca español. Fue confirmado como tal por Clemente XI el 29 de enero de 1711 y, finalmente, canonizado por Pío XI el 17 de abril de 1938.


Las primeras biografías de San Salvador de Orta son adornadas con milagros y hechos prodigiosos, típicos de una literatura barroca. Es difícil hacernos una idea de como fue en realidad el Santo, para saber algo más de él recurrimos a otras biografías paralelas y vemos que el rey estaba en Guadalajara esperando la llegada de su esposa desde Francia. Coinciden en febrero de 1560 dos hechos muy importantes la misa de Velaciones en Guadalajara y el capítulo provincial de los franciscanos en Valencia.


San Salvador de Orta tenía un hermano también franciscano, llamado Antonio de Orta, de el sabemos de él que llego al convento de San Francisco de Atienza en torno a 1560. Nos cuenta la historia que era hombre de ejemplar virtud, digna de contarse entre los hombres sabios, y santos Fue Guardián del convento en varias ocasiones, y en Atienza falleció, siendo enterrado en la cripta de San Francisco, en 1591.

El ministro general de los franciscanos en 1560 era Fray Francisco Zamora, elegido en el Capitulo General de 1559, celebrado en L'Aquila Ministro general, en este capítulo se elevaron a la categoría de provincia las custodías de Aragón, Valencia y Cataluña. Apenas elegido Ministro general Paulo IV lo mandó como legado suyo ante Felipe II de España. En el año 1560 presidió el Capítulo provincia de la Inmaculada Concepción, en España.

En el año 1512 el rey de Aragón Fernando el Católico decidió la invasión definitiva del reino de Navarra, que efectuó a lo largo del verano con relativa celeridad aunque con distintas resistencias. Posteriormente se produjeron varios intentos de recuperar el reino por los reyes Juan III de Albert y Catalina de Foix. La primera en otoño de ese mismo año con ayuda del reino de Francia. La segunda en 1516 sin esa ayuda. Y la tercera y con gran éxito inicial en 1521, aprovechando el desguarnecimiento del reino por las tropas castellanas enfrascadas en la guerra de la Comunidades de Castilla, en la que se produjo un alzamiento generalizado y la incursion de tropas franco-navarras. La no consolidación de la posición, y la rápida restauración del ejercito castellano llevó al fracaso, sentenciado en la batalla de Noain. Posteriormente se produjeron unas resitencias en algunos puntos que motivaron el abandono por parte de los castellanos de la Baja Navarra, mientras se consolidaba el dominio en la Alta Navarra.



El reino de navarra queda reducido al condado de Bearne (Biarne en euskera) siendo su capital Orthez.