martes, 31 de agosto de 2021

Orta y la diosa Orta


 La historia antigua nos dice, que los griegos adoraban a la diosa Orta, y de esta forma le pusieron por nombre al poblado íbero, que encontraron.

En Wikipedia encontramos que Orta u Orte es el nombre de una antigua ciudad griega de Tesalia, que fue mencionada por Homero en el catálago de las naves de la Iliada, donde formaba parte de los territorios que gobernaba Poipetes. Según Estrabón, algunos consideraban que Orta era la acrópolis de Falana, una ciudad situada en Perribia, a orillas del río Peneo cerca de Tempe, pero tal identificación no es segura y se desconoce donde estaba situada exactamente.


En este documento nos dice que los dominios de Alfonso el Batallador llegaban hasta Orta, esto sería por el año 1133. 

Mas de dos mil años separan ambos escritos y a dos pueblos situados a ambos extremos del Mediterráneo.

Pocas noticias tenemos de lo que pudo pasar durante estos dos milenios, tendriamos la diosa espartana Ortía y la etrusca Orta.


Entre las dos Ortas encontramos la etrusca Orte.


De los etruscos encontramos en Wikipedia: Llegaron a ser una gran potencia naval en el mediterraneo occidental, lo cual les permitió establecer factorías en Cerdeña y córdega. Sin embargo, hacia el siglo V a.C. comenzó a deteriorarse fuertemente su poderio, en gran medida al tener que afrontar casi al mismo tiempo las invasiones de los celtas y los ataques de griegos y cartagineses. Su derrota definitiva, por los romanos, se vio facilitada por tales enfrentamientos y por el hecho de que los etruscos nunca formaron un estado sólidamente unificado sino una especie de débil confederacion de ciudades de mediano tamaño.

La teoría actualmente de su origén más fundamentada viene a ser, en cierto modo, una mezcla de de Heródoro y la de Dioniso de Halicarnaso: habrían llegado inmigrantes orientales los cuales fueron influidos por los nativos o los nativos fueron influidos por lo inmigrantes de este. Se considera, por varios rasgos culturales ( por ejemplo, el alfabeto), un fuerte influjo cultural derivado de alguna migración procedente desde el suroeste de Anatolia hacia el centro de italia. Tal influjo cultural se habría extendido sobre pueblos autóctonos ubicados en lo que actualmente es la Toscana.



Dejamos la península itálica y vemos que en el siglo V antes de nuestra era, por nuestras tierras terníamos un templo a la diosa Minerva, diosa romana que corespondría a la griega Atenea, que formaría parte de las tres diosas verginales.  las llamadas virginales: Artemisa, Atenea y Hestia. Las tres representan la autosuficiencia e independencia de los dioses y la figura masculina. Prometieron a Zeus, el dios padre, mantenerse puras y castas, lo que provoca que estén liberadas de las funciones de la mujer modelo de la época antigua: el matrimonio y la familia. Cada una de las tres representan valores distintos, y son representadas escultóricamente de maneras diferentes.



La ora marítima de Aviano nos habla que en la zona del Ebro había olivos y por ello estaba consagrada a Minerva, Olivos sagrados que iban acompañados de los dioses que portaban estos habitantes llegados de oriente.


Orta tenía una hermana, hasta que llego Felipe II, la contrareforma y el concilio de Trento, decidieron que se tenía que sustituir a Santa María de Orta por otro culto, al estar esta contaminada por el paganismo. La de Soria paso a Virgen de las Navas y la nuestra a San Salvador de Orta.



Para terminar de confirmar esta historia tenemos este escrito del dominico Guiso Pirella (P. Pacifico), entre otras cosas fue juez de la inquisición. 




El viaje de Orta no terminó en nuestro pueblo, continuo viajando y persiguiendo al Sol hasta México. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario